Equilibrio - Homeostasis
Entender este concepto, y no de manera individual, sino con un enfoque holístico y atendiendo a los casos que el personal sanitario de KEVAL vivimos en consulta, es sin duda lo que nos proporciona la capacidad de poder transmitir, explicar y solventar la gran mayoría de las cuestiones que se nos plantean en el día a día.
¿Por qué?
Porque así es como funciona nuestro organismo en el más amplio de los sentidos, y las herramientas que debemos encontrar si hay algo que está fallando, irán destinadas a indagar en las rutas/vías necesarias para retornar a ese equilibrio que permite que cada una de nuestras células puedan desarrollar sus funciones propias y establecer una sinergia sistémica para que el conjunto sea sostenible.
En efecto, esto es la Homeostasis, la capacidad que tiene el cuerpo para mantener y regular sus condiciones internas, utilizando diversos mecanismos para mantener constantes dichas condiciones; y a lo largo del artículo, trataré de proporcionar las mínimas definiciones posibles para poder ilustrar con ejemplos todo lo que trato de explicar, que creo que es, en esencia, lo interesante y necesario para poder entender lo importante que es interiorizar estos conceptos.
¿Ejemplos de equilibrio?
Aparte de lo que podemos encontrar en cualquier búsqueda que hagamos, como la temperatura corporal, la presión sanguínea, los niveles de glucosa o las condiciones de PH y concentración de nutrientes en los que tienen que estar las células de nuestro organismo para funcionar correctamente; ejemplos característicos vividos semana a semana en consulta pueden ser:
- Amenorrea - % grasa
- Cortisol - Impacto hormonal
- Testosterona - Estrógenos
- TSH (tiroides) - Capacidad de activación
- Dopamina - Serotonina
- Adaptógenos - Conciliación del sueño
- Probióticos - Desequilibrios gastrointestinales
- Uso de anabolizantes - Eje hormonal
- Prolactina / Cortisol - Retención de líquido
- Agua / Hidratos de carbono - Celulitis
- Deporte - Colágeno
Podría seguir citando bastantes ejemplos más, en donde la búsqueda de ese equilibrio del que llevamos hablando desde el inicio del artículo, es la clave para situaciones como:
- Facilitar la vía para que nuestro organismo tenga un funcionamiento de neurotransmisores óptimo, y los niveles de dopamina y serotonina sean los adecuados.
- Saber combatir niveles de estrés alto (ya sea físico o emocional) que estén teniendo un impacto hormonal negativo.
- Equilibrar la ingesta adecuada de hidratos de carbono y líquido para disminuir la sensación de celulitis que tanto preocupa a la mujer.
- Qué tipo de deporte hacer y cantidad para estimular la formación de colágeno, o no fomentar la pérdida del mismo.
- Periodicidad para restaurar la flora intestinal y la repercusión positiva que tiene no solo en el ámbito gastrointestinal sino en el emocional.
- Como restaurar el eje hormonal tras el uso de sustancias anabolizantes según grado de inhibición y fármacos utilizados.
- Como equilibrar el nivel de testosterona - estrógeno, y facilitar que los niveles de testosterona sean aprovechables (DHT – Testosterona libre).
Y es que hay algo que debemos entender que es muy importante, no podemos asumir hacer las cosas de una determinada manera y estar siempre bien, o dicho de otra forma, no pretendamos que aquello que nos funcione un mes lo haga al siguiente; porque existen cambios constantes en el medio interno o externo de las células, hay parámetros que varían hora con hora, día con día y debemos actuar en consecuencia de ello, ayudando al organismo a llevar a cabo esos mecanismos que hacen que seamos capaces de enfrentarnos a aquello que nos proponemos.
Para finalizar os dejo un ejemplo muy característico de HOMEOSTASIS, aprovechando que cada año que pasa aumenta la población con problemas relacionados con la Diabetes, principalmente por la mala gestión de la alimentación.